jueves, 10 de agosto de 2017

Tapachula



Ya sólo por el nombre de la ciudad merece la pena venir, pero si además te reciben Isa y Carlos, el éxito del viaje está asegurado. Su experiencia en el terreno nos ha servido para comprender mejor el tráfico de migrantes en los pasos fronterizos. En ellos la policía de ambos países (Guatemala y México) mira hacia otro lado desde lo alto de un puente mientras los migrantes cruzan el río andando o en barcas hechas con cámaras de ruedas de camión. Resulta paradójico que exista una aduana desde la que se ve y permite el paso de personas de esa forma. Tanto Tapachula como los pueblos de alrededor ofrecen ayuda legal a los migrantes, siendo en muchos casos refugiados. Hoy nos han explicado la diferencia: Migrante es el que cambia de residencia para mejorar su vida, mientras que el refugiado huye, ya que su gobierno no puede garantizar su seguridad (maras, tráfico de persona, etc.) y deben abandonar su hogar para no morir. Lo que nos lleva a preguntarnos ¿Cómo se diferencia un migrante de un refugiado? Para ser acogido como refugiado necesitas reunir ciertos requisitos y tener pruebas de por qué huyes. Cosa difícil en muchos casos. Pero ahí es donde entran SJM y SJR para ayudar a estas personas en el proceso para conseguir una residencia en el país o para continuar su viaje a Estados Unidos. Sea cual sea su meta, ellos contribuyen con su granito de arena.

Continuamos nuestro viaje sabiendo un poquito más sobre el tema que estamos documentando y sintiendo que esta realidad es casi inabarcable.











P.D.Tenemos que hacer una mención especial a la barbacoa de borrego que hemos tomado en “Los Laureles”, probablemente soñaremos con ella.

1 comentario:

  1. Cuándo seremos capaces de mirar de frente toda esta realidad y no volver la cabeza y pasar de largo?

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Lo prometido es deuda