sábado, 19 de agosto de 2017

Chilón


Ya se nos acaba el tiempo en Chilón y además de volvernos adictos al café hemos aprendido mucho. Muchísimo.
Como muchos ya sabéis el internet aquí no es muy bueno así que os debemos unas fotos que prometemos subir lo antes posible.
María, Belinda y Miguel nos recogieron en San Cristóbal de las Casas y ya en el camino nos explicaron muchas cosas sobre las comunidades que íbamos a visitar.
Hemos conocido los diferentes procesos del café, la miel y los jabones de la mano de un equipo de personas increíbles. Es maravilloso ver cómo las comunidades están volcadas en el proceso y la producción a todos los niveles. De padres productores, hijos administrativos en la marca final que comercializa su café ¿no es genial?
Conocimos la planta de café el primer día donde pudimos ver todo el proceso de selección, tostado y empaquetado. No os imagináis todos los tonos de marrón que puede tener el café.
Después visitamos la planta de miel y jabones donde nos explicaron el proceso de envasado y producción. La miel de sabores es sin duda de lo mejor que hemos probado en estos días ¡qué gran invento!
Al día siguiente pudimos visitar con Julio una de las comunidades en las que fabrican el jabón, donde compartimos la mañana con las María y su familia, descubrimos todos los secretos de su receta de jabón de avena… no sabéis lo rico que huele.
Una vez más terminamos con el traje de apicultor intentando hacer fotos de abejas enfurecidas. Esto empieza a ser una tradición, así que tendremos que decirle a Entreculturas que el próximo año busque un destino donde podamos recolectar nosotros las miel, ya estamos perfectamente capacitados.
Hoy, para terminar Omar nos has llevado a uno de los cafetales que abastecen a Capeltic. Allí Santiago nos ha dedicado su tiempo explicándonos cómo se limpia el cafetal y cuándo y cómo se debe recoger las cerezas del café de la mano de su hijo de 3 años que le ha acompañado en todo momento.

Han sido unos días estupendos disfrutando de unas vistas maravillosas desde el remolque de una camioneta. Nos llevamos unas fotos, recuerdos increíbles y sobre todo la generosidad de un pueblo que sin conocerte no para de ofrecerte todo lo que tiene. Gracias a todos por vuestro tiempo, vuestras charlas y por toda la fuerza que transmitís. Es un proyecto impresionante. Enhorabuena.

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Lo prometido es deuda